Al escuchar la palabra «química», muchos ya pensamos en peligro; y si añadimos «industria química», el término no solo se vuelve peligroso, sino que además se asocia con una serie de adjetivos que refuerzan esa percepción negativa: tóxico, contaminante, insalubre y destructivo. Sin embargo, es crucial recordar que la química, como ciencia, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de soluciones para problemas cotidianos y globales, desde la creación de medicamentos que salvan vidas hasta la producción de materiales sostenibles. La industria química, con sus rigurosos estándares de seguridad y regulaciones ambientales, trabaja continuamente para minimizar los riesgos y mejorar sus procesos, buscando un equilibrio entre la innovación y la responsabilidad ecológica.
He comenzado este artículo abordando el concepto de peligro y su relación con la seguridad. En la industria química, la presencia de trabajadores implica la necesidad de considerar la seguridad laboral. Con más de 10 años de experiencia como química, consejera de seguridad especializada en el sector químico balear y formadora en diversos certificados profesionales vinculados a esta industria, compartiré algunas prácticas recomendables. Estas prácticas no solo cumplen con las obligaciones legales de prevención de riesgos laborales (PRL), sino que son esenciales para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores, así como la sostenibilidad ambiental.
Considero crucial que cada empresa sea capaz de identificar los riesgos asociados a su proceso productivo, al almacenamiento de productos químicos y al transporte de mercancías peligrosas. Además, es fundamental establecer un sistema de gestión de riesgos que incluya la planificación de medidas preventivas, la implementación de controles adecuados y el monitoreo continuo de su eficacia
Otro aspecto fundamental es la capacitación continua y especializada de los empleados. Esto no solo incluye la formación inicial al momento de ingresar a la empresa, sino también capacitaciones periódicas y actualizaciones regulares sobre procedimientos de seguridad, uso de equipo de protección personal (EPP), y transporte y manipulación de mercancías peligrosas.
Actualmente, la industria tiene muchas oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, la industria 4.0 y la digitalización de los procesos productivos. Esto puede significar una gran diferencia en la prevención de accidentes ya que los sistemas automatizados y sensorizados reducen la intervención humana en cuanto a la manipulación de productos químicos y la detección de fugas o cambios de condiciones operativas inesperados que podrían conducir a problemas serios.
Es importante promocionar en las empresas la cultura de seguridad de manera organizacional que priorice la seguridad del trabajador. Sin duda, la participación de los trabajadores en la toma de decisiones relacionadas con la seguridad y el reconocimiento de las buenas prácticas ayudará a crear un ambiente de trabajo seguro.
Aunque la industria química está sometida a una normativa muy restrictiva, su estricto cumplimiento puede evitar no solo sanciones sino también accidentes. Mantener al día las inspecciones obligatorias y seguir las directrices que marcan las diferentes normativas refuerza la seguridad en la industria.
Es responsabilidad del empresario analizar las situaciones de emergencia, adoptar medidas de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación, así como comprobar la eficacia de las medidas adoptadas. Los trabajadores están constantemente expuestos a agentes químicos que pueden conllevar riesgos diversos. Por tanto, es importante que no solo los planes de emergencia queden escritos en un papel y guardados en un cajón; todas las personas de la empresa deben conocer dicho plan para la aplicación de las medidas adoptadas, tener la formación adecuada y disponer del material necesario (detección y actuación frente a incendios; primeros auxilios, etc.)
También me gustaría comentar sobre la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en las buenas prácticas de PRL y seguridad industrial. En este apartado, enfocándome en mi territorio, las Islas Baleares, es fundamental que la industria en general, no solo la química, implemente procesos que minimicen el impacto ambiental, gestione los residuos y reduzca las emisiones. Estos aspectos son cruciales para la protección del medio ambiente, la salud pública, el turismo y la economía en general.
Y unas últimas líneas para concluir este artículo: La industria química, a menudo percibida como peligrosa y contaminante, en realidad desempeña un papel esencial en el desarrollo sostenible y la innovación tecnológica que beneficia a la sociedad en múltiples aspectos. A través de rigurosos estándares de seguridad, capacitación continua y la adopción de tecnologías avanzadas, esta industria trabaja para garantizar la protección tanto de sus trabajadores como del medio ambiente. En las Islas Baleares, y en otros territorios, la implementación de prácticas de seguridad y sostenibilidad ambiental no solo cumple con regulaciones estrictas, sino que también propicia un entorno de trabajo más seguro y una comunidad más saludable. Al promover una cultura de seguridad y responsabilidad ambiental, la industria química se posiciona como un pilar clave en la construcción de un futuro sostenible, demostrando que los avances científicos y la protección ambiental pueden ir de la mano hacia un progreso armónico.
Pilar Muntaner
Consejera de Seguridad en el Clúster de la Indústria Química de les Illes Balears (CliQIB)
Publicado en la Revista Seguridad Laboral, nº 196