Jabones Puig y la UIB investigan cómo erradicar el “Alga negra” de las piscinas de uso comunitario

Se trata de bacterias que se adhieren a los azulejos y son difíciles de erradicar

Joan Puig calcula que un 30% de las instalaciones pueden estar afectadas

El proyecto “Alga negra”, impulsado por Jabones Puig y el departamento de Microbiología de la Universitat de les Illes Balears, ha sido seleccionado en la convocatoria “Programa de suport universitari a la innovació a les pimes: Espai Accelera”. El objetivo de este estudio es optimizar el tratamiento del alga en instalaciones de aguas recreativas turísticas de las Illes Balears, como las piscinas de las instalaciones hoteleras. Los doctores Antonio Doménech Sánchez y Joseph Alexander Christie de Oleza forman parte del equipo participante por parte de la UIB.

Antonio Doménech es profesor titular de Microbiología. Ha impartido clases a estudiantes de biología, bioquímica y enfermería desde 2002, incluyendo asignaturas relacionadas con la microbiología, las enfermedades infecciosas, la inmunología y la biología molecular. Sus investigaciones se centran en los mecanismos de patogenicidad microbiana y la resistencia a compuestos antimicrobianos y desinfectantes. Colabora de forma habitual con el clúster CLIQIB.

Por su parte, Alexander Christie de Oleza es investigador Ramón y Cajal de la UIB, con más de 20 años de experiencia en ecología y fisiología microbiana en ambientes acuáticos.

Sobre el proyecto

Joan Puig, administrador y propietario de Jabones Puig, conoce la problemática de las “algas negras” en las piscinas públicas y privadas de Mallorca, ya que es un problema de difícil solución con los tratamientos habituales. Afecta, sobre todo, a las juntas de los azulejos, del fondo y de las paredes y su presencia no es solo antiestética, sino que puede ser peligrosa para la salud. Y aunque comúnmente se les llama algas, en realidad son bacterias con pigmentos fotosintéticos, lo que les permite generar su propio alimento.

La primera fase del proyecto consiste en conseguir muestras del “alga negra” para que sean estudiadas en un laboratorio, aislándolas y haciéndolas crecer en medios específicos en diferentes condiciones, y proceder a su caracterización mediante secuenciación genética.

Para comenzar el estudio, Jabones Puig ha cursado una solicitud a varias cadenas hoteleras de la isla. “Calculamos que un 30 por ciento de las piscinas de uso público en Mallorca pueden estar afectadas por esta cianobacteria que genera el alga negra, con condiciones y localizaciones muy diversas”.

Tras esta primera fase se experimentará con el crecimiento del alga y, finalmente, se ensayarán diferentes tratamientos que faciliten la eliminación de la cianobacteria y el biofilm que constituye el refugio del alga en la piscina.

El equipo investigador del proyecto estima que en mayo de 2024 podrán publicar los resultados de sus trabajos.